Volar por encima del futuro.

- Porque no me vale un no por respuesta. Porque no me gusta nunca dar las cosas por perdidas. Porque siempre existe un aliento de esperanza incluso en la derrota. Porque el futuro nunca es tan negro como lo pintan. Porque la comunicación con el medio existe siempre, hasta cuando la última célula se muere.

Todo el mundo le teme al futuro. No lo dicen, pero puedes intuirlo. Noticias de crisis, desastres naturales, decadencia mundial, recesión de valores. Claro está, escoge unos estudios, pero oye, que tengan salida eh, que te de un poder para progresar, para casarte, tener hijos, crear familia y tirar adelante (y que conste que es una posición más que respetable y que en más de una ocasión yo deseo). Que lo importante es el dinero, que sin eso no eres nada. Se ecológico pero no lo seas, porque si no consumes eres pobre, y nadie quiere ser pobre. No te cuestiones nada. Y eso está en la conciencia de la sociedad. Eso es lo que vende, lo que te da dinero, dinero que mueve el mundo. Todo está escrito en tu futuro, y el futuro escrito en el dinero. Vive bien... ¿Pero qué es "vive bien"? Porque para "vivir bien" solo hace falta una cosa: No cuestionarse.

Quien se cuestiona ya vive a contracorriente. Quien se cuestiona el futuro ya no acepta vivir tranquilo. Pero ¿por qué tanto temor? Porque estamos acostumbrados a llorar y que nos lo den todo hecho. Porque nos hemos apoltronado. Porque lo fácil es ir al bar a tomarse vino, dejar a los niños por la calle a jugar hasta las tantas, y quejarse desde el taburete que los "jefazos" hacen de nosotros lo que quieren. Que te atan el futuro y que no sabes como vas a vivir.

Pero el futuro es nuestro. El tuyo, tuyo. Y el mío, solo mío. De nadie más. Y aunque las acciones de un presente que exige movimiento, condicionen de alguna manera lo que vendrá, no todo está dicho. Valiente es aquel que sabiendo que lo que no se lleva es pensar de forma optimista en el futuro, coge el toro por los cuernos y se lanza confiado a remontar el río. Sin olvidar nunca a aquel que necesita ayuda.

Me parece muy triste que jóvenes (y menos jóvenes, pero con mucho que decir), pierdan toda su esperanza tan pronto. Que muchos consideren como máxima en la vida un CARPE DIEM, que nunca cumplen, porque es todo una moda impuesta. Todos dicen vivir por y para el presente, pero tienen miedo a romper el cascaron de la indiferencia y a luchar por su futuro.

Nos estamos dejando manipular por las modas, por el ahora. Y después el futuro nos come, como un coco insaciable. Cuando llega el futuro, llega la crisis de valores. ¿Y ahora qué hago con mi vida?, ¿y ahora por qué estoy tan vacío?, ¿y ahora qué...? Y aquí vienen todos los problemas. Llenamos nuestra vida de cosas que en unos meses se vuelven obsoletas, y seguimos sintiendo un vacío irreparable. Algunos llegan a tiempo a eso de cuestionarse, y consiguen ser ejemplos de vida. Otros sin embargo, llegan al límite de su existencia sintiendo un arrepentimiento que les consume y no les deja vivir. La conciencia les amarga y ya no hay tiempo a retroceder.

Y yo no quiero arrepentirme. Y reconozco que una y mil veces pecaré de indiferente, y que me invadirá el remordimiento. Reconozco que me perderé muchas veces en el camino lo humano que me rodea y me invita a vivir el futuro con ojos esperanzados, de fe en que es algo que nunca ves, pero siempre está ahí para ayudarte y marcarte las pautas a seguir. Pero por eso, porque soy humana, mi inconsciencia y mi sed de egoísmo, fallaré. Y tantas veces me levantaré. Y tenerlo en cuenta para crisis de emociones, aún no ha nacido ser perfecto, pero nosotros somos los únicos que con imperfecciones hemos llegado a ser casi perfectos.

Mi esperanza en el futuro va más allá del completo, va más allá del 100%. Aunque en las noticias solo salen las cosas malas, porque todo está construido en los cimientos del miedo, todo a mi alrededor me demuestra vida. Y mientras haya una vida... Ya sabéis lo que se dice.

Gracias por leerme. Un montón de esperanza y valentía para cuestionarse para tod@s.